
En Octubre de 2017, mi novio (James) y yo nos embarcamos en un roadtrip de un mes por la costa Oeste de Estados Unidos con un objetivo en mente, visitar los Parques Nacionales de Yosemite y Joshua Tree en California, Gran Cañón en Arizona y Zion y Bryce en Utah.
Para ponerles un poco en contexto del porqué de este viaje, debo mencionar que James es fotógrafo y escritor, y ha publicado 4 guías de turismo de Parques Nacionales en Estados Unidos, entre ellos Yosemite, Joshua Tree y Gran Cañón. Así que este señor es un experto en la materia!

Desde que lo conocí hace 10 años atrás, la idea de recorrer estos parques con él como mi guía personal, se convirtió en el número 1 en mi lista de viajes soñados, pero por tiempo, dinero, y múltiples circunstancias no lo había logrado concretar.
Cuando surgió la oportunidad de tomar 2 meses continuos de licencia de mi trabajo, supe que era la oportunidad perfecta para chequear este viaje de mi lista. James se encargó de planificar todo lo concerniente a logística, permisos en los parque nacionales, hospedaje e itinerario, y yo me encargué de comprar mi tiquete de vuelo Bogotá-San Francisco con las millas que tenia acumuladas! Perfecto, no?
Parque Nacional Yosemite
El primer parque que visitamos fue Yosemite, a unas 4 horas de San Francisco y 6 horas de Los Angeles. Nuestra principal meta en Yosemite era subir Half Dome, uno de los lugares más emblemáticos del parque y una de las rutas de hiking más hermosa, dramática y riesgosa de Estados Unidos.
Para poder subir a Half Dome, James tuvo que tramitar los permisos “Wilderness Permit” y “Half Dome Permit” con 7 meses de anticipación a través del proceso de lotería que inicia en Marzo de cada año. Solo se aceptan 300 personas por día en el sendero de Half Dome.
Desde San Francisco tomamos la ruta I-580 y CA-120E, y llegamos al parque justo para ver el atardecer.

La primera noche en el parque la pasamos en Half Dome Village, un campamento con tiendas de campaña armadas, baños comunales y servicio de restaurante. Allí solo tuvimos que asegurarnos de sacar todas nuestras provisiones de comida del carro y guardarlas en el locker antiosos que estaba fuera de nuestra tienda de campaña. Tal cual como en el cómic del Oso Yogui en Yellowstone, los osos de Yosemite pueden detectar fácilmente el olor a comida, y harán lo que sea para obtenerla, así esto implique robar comida de los autos.
Al siguiente día, iniciamos nuestra jornada muy temprano y alistamos nuestros backpacks y provisiones para adentrarnos en la montaña y acampar en Little Yosemite, el campamento base para subir a la cima de Half Dome.
Después de 8 horas y 13.6 Km de caminata, y de disfrutar la magia de las cascadas Vernan y Nevada Fall, llegamos a Little Yosemite.

Little Yosemite – Campamento base para subir a Half Dome
Little Yosemite está ubicado a mitad del camino entre Yosemite Valley y Half Dome, a una altura de 1875 metros. El campamento cuenta con servicios sanitarios compostables, y lockers de metal para proteger la comida de los osos. No hay duchas ni agua potable. El agua se puede tomar del río Merced, cercano al campamento, pero debe tratarse o filtrarse antes de ser consumida.

Allí buscamos un espacio para acampar no muy lejos de los servicios sanitarios, armamos nuestra carpa y preparamos nuestra cena antes que cayera la noche. El menú para nuestra velada bajo La Luz de la estrellas fue couscous con hongos salvajes, salmón ahumado, y una taza calentita de té, porque el frío penetraba los huesos.

La noche en Little Yosemite fue muy fría (fuimos a inicios de Octubre), y aunque habíamos llevado sacos de dormir de invierno, el frío estuvo de locos y fue difícil conciliar el sueño. Al siguiente día, iniciamos camino a la 6 de la mañana, con nuestros backpacks a la espalda, y forrados de pies a cabeza para protegernos del frío. Nuestra meta para el día era subir Half Dome y descender el mismo día hasta Yosemite Village en la base del parque.

La caminata hacia Half Dome fue muy placentera, con cada paso que dábamos, la temperatura iba subiendo, y la vista se ponía cada vez mejor. Después de la primera hora de camino, tuvimos que parar para quitarnos las capas que llevábamos encima, y aplicarnos bloqueador solar.
La subida a Half Dome
Al cabo de 3 horas más, llegamos finalmente a la base de Half Dome (Sub Dome), y tuve por primera vez delante de mi a esa roca gigantesca de granito que yace a 1220 metros de altura sobre Yosemite Valley, y a la que solo el 1% de los visitantes del parque se atreve escalar. Allí mismo, la ansiedad y el miedo se apoderaron de mi, e inmediatamente entré en llanto y negación.

Le dije a James que no creía que seria capaz de subirla, y me senté a meditar por un rato mientras él alistaba su equipo de fotografía, pues quería tomar video 360 de nuestro camino a la cima. Cuando James terminó de alistar su equipo, sacó de su maleta una carabina y una soga para sujetarme de los cables metálicos que están en el camino a la cima, y me dijo que me tranquilizara, que todo iba a estar bien y que ambos subiríamos a la cima de Half Dome como equipo. Me dijo también, que en la cima la vista era increíble y que esa seria mi mejor recompensa por atreverme a superar mis miedos.

Después de esto, no tuve más remedio que confiar en él, sujetar mi cintura a la soga, y emprender el camino a la cima.
Lo que siguió de aquí en adelante, fueron los minutos mas retadores, sorprendentes y felices que jamás haya podido imaginar.
Durante el camino de subida, hubo momentos en los que pensé en desistir, mis brazos estaban cansados y cada vez que miraba hacia abajo, el miedo y el llanto se apoderaban de mi nuevamente. James, muy pacientemente me animaba a seguir adelante y a pensar en la recompensa que tendría una vez llegara a la cima.

Y así, pasaron 30 minutos hasta que por fin coronamos! Andrea Rincón estaba en la cima de Half Dome!

La sorpresa!
Una vez en la cima, James se encargó de mostrarme esa vista hermosa que solo había visto en fotos, y la verdad era muchísimo mejor de lo que pensaba. Luego me preguntó si quería una foto en una roca que sobresale hacia el precipicio, y le dije encantada que si, pues era una vista muy dramática y sabia que seria un bonito recuerdo.

Luego de alistar el trípode y configurar la cámara para tomar fotos de forma automática, ambos fuimos a la roca para posar a la cámara. Yo fui un paso adelante para buscar el mejor lugar, y cuando me di vuelta, James se arrodilló , sacó de su bolsillo un anillo de compromiso y me pidió que fuera su esposa!

Yo, no me lo podía creer! Qué propuesta de matrimonio tan extraordinaria! Una propuesta de matrimonio original muy a nuestro estilo, llena de aventura, al aire libre, y con un paisaje espectacular de fondo. Esa era mi recompensa por superar mis miedos y confiar en él.
Una vez superada la emoción del momento, nos tomamos un par de fotos para la posteridad, y emprendimos el largo descenso hacia Yosemite Valley, donde James me tenia preparada otra sorpresa.

Que tal esta propuesta de matrimonio en la cima de Half Dome? Te gustaría recibir una propuesta de matrimonio aventurera? Cuál sería tu propuesta de matrimonio ideal?
No seas tímido. Comenta abajo. Nos encantaría leerte.